23.11.12

Una mujer... de piernas abiertas

El pasado viernes tuvo lugar una exposición un tanto peculiar, en todos los sentidos. Peculiar por el contenido, por su metodología y por su origen.
Estoy hablando de Tattoo The Girl, una (gran) colección de piezas donde el protagonismo lo tiene esta chica de aquí:



Bueno, ésta y las más de 500 que forman parte de la colección. La gracia está en que este proyecto empezó como una aventura, donde todo aquel que quisiera podía utilizar la figura de la joven a modo de plantilla y tunearla a su gusto. El resultado: una explosión de colores, texturas, ideas y estilos.

Unas 90 obras han sido seleccionadas y se encuentran expuestas en el centro de arte MUTUO, en el barrio Gótico de la Ciudad Condal.




Como decía al principio, el viernes fue la inauguración de la exposición. Habían tantos asistentes que hasta algunos tuvieron que quedarse fuera. Toda una pena, porque el espectáculo prometía.
El ambiente estaba muy animado (imagino que la presencia de Jägermeister y de algunas Moritz de más tuvieron algo que ver con el asunto), aunque la cosa acabó de cuajar cuando empezaron a sonar los primeros acordes de los barceloneses Devian Lynx: polifacéticos donde los haya, difíciles de encasillar y capaces de sorprenderte tanto en su versión más acústica como en una de más cañera.

Debo haber ido a unos cinco o más conciertos suyos, pero el dinamismo de este grupo es tan potente que es imposible cansarse de ellos: te hacen bailar, saltar, cantar y reírte. Y quizás ése sea uno de sus puntos fuertes, el de hacerte partícipe del show, táctica que tan buenos resultados parece haber dado a otros grupos del panorama nacional, como Love of Lesbian o Els Amics de les Arts.
Aunque no es posible compararlos a nivel musical, ya que para empezar resulta poco práctico etiquetar a los de Devian Lynx en un solo estilo: por sus venas corren influencias provenientes del indie-rock más alternativo, con algo de electro y algún toque de experimental. Una gran mezcla, acompañada de sonidos armónicos.
El concierto no podía terminar de otra manera que no fuera con Ninu, el cantante principal, bailando entre el público.
Una buena forma de acabar (o de empezar para algunos) un viernes.


























6 comentaris:

  1. Una iniciativa molt interessant!!
    Queremos más posts!! :)

    Ana (pedro) xddd

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  2. Buen post Cris, así me gusta :)!! Dale caña!

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  3. Lo de que los publicistas se pasen al lado oscuro del periodismo no me parece bien, pero me callo porque me gustan mucho tus post.

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  4. Comparto tu opinión, cada loco con su tema. De todas formas no me considero periodista (o blogger, no quiero a la comunidad hipster en contra), simplemente practico el arte de escribir. Gracias por leerme anónimo ;)

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