Pitchfork Music Festival Paris 2013
festival urbano de la ciudad del amor
Sí, hace casi dos meses que tuvo lugar, pero más vale tarde que nunca. O eso quiero creer.
Más que hacer una crónica sobre el PMFP (intenta pronunciarlo, va), haré un intento de, o dicho de una forma más intelectual, una pseudocrónica. O una crónica de emociones, que ahora todo lo sensorial está en boga.
Más que nada porque solo pude asistir a uno de los días, el día de la traca grande, aunque por desgracia me perdí a The Knife y Blood Organe,
El sábado 2 de Noviembre pude ver a unos cuantos grupos que hacía tiempo que quería ver en directo. A Hot Chip ya los vi el año pasado en el Primavera Sound, aunque era la banda que más ganas tenía de ver. Aún así, sentía mucha curiosidad por saber cómo se desenvolvían en directo formaciones como Yo La Tengo, Panda Bear, Baths, No Age o Youth Lagoon. Y resultó que los que más me gustaron fueron Omar Souleyman y Hot Chip.
El resto, pude comprobar que son bandas de ipod, de escuchar mientras se estudia o se ordena la choza. Aburridos, sin ritmo, sin chispa, ¡sin nada!. ¿Cómo grupos como Ya Lo Tengo, tan míticos y con trabajos tan buenos, pueden llegar a crear somnolencia en el escenario?
De verdad, que no lo entiendo.
Quizás es cosa del público porque, y disculpas de ante mano, son unos sosos. Quietos, moviendo la cabeza de arriba a abajo, clavados en el suelo cual sequoyas, birra en mano y cara de pocos amigos.
Mentirosa, chillarán unos. Hija de una hiena, llorarán los otros. Pero la verdad es esta. Hasta el fotógrafo oficial del recinto nos denegó el hacernos una foto por estar saltando y, en definitiva, disfrutando del espectáculo.
Gracias a Dionisio, dios de la fiesta al que pedí clemencia, la ambiente se animó con el enigmático Omar Souleyman y con los magníficos Hot Chip, los cuales homenajearon a Lou Reed. Toda una explosión de sonidos, luces y colores.
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