Renovarse o morir, esa es la cuestión.
Y en este caso, mi blog decidió morir... al menos durante un tiempo, porque ahora he decidido resucitarlo. Su muerte quizás también se vio acelerada debido a mis quehaceres universitarios, que sentían envidia al ver cómo me relajaba escribiendo y decidieron acabar con mi tiempo libre.
Aún así pude disfrutar del gran Primavera Sound y del revelador Sónar (revelador por el tema de Lana del Rey, aunque tengo mis hipótesis acerca de este tema).
Luego vino el querido verano, que me trajo con él una aventurilla en Londres y dos meses trabajando 12h/7días. Muy a gusto, eso sí.
Después de este break en mi trayectoria 2.0, me siento con muchos ánimos para reprender lo que un día se convirtió en mi hobbie preferido, el de combinar la escritura con la música y las industrias culturales en general.
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